«La cadencia en la natación»

«La cadencia en la natación»

 

En un post anterior estudiábamos la cadencia de pedaleo, hoy vamos a ver qué sucede en el sector de natación.

 
Tenemos tres formas de nadar rápidoaumentar la rapidez con que mueves los brazos y las piernas, incrementar la distancia que puedes cubrir con cada brazadas y/o la combinación de ambas. 
 

La velocidad es el producto de la cadencia y la longitud de brazada. Así que vamos a definir ambos conceptos:

Cadencia (también llamada Frecuencia de brazada): es la cantidad de brazadas que realizamos al nadar. Normalmente se mide por ciclos/minuto. Un ciclo de brazada comprende el tiempo desde que entra la mano al agua, hasta que la misma vuelve a entrar. 

Una de las formas de determinar la cadencia es contabilizar el tiempo que tardas en realizar 3 ciclos completos de brazos y dividirlo entre sí. Este resultado habría que multiplicarlo por 60 para poder determinar los ciclos por minuto. 

 

Para mejorar nuestra frecuencia de brazada debemos trabajar: 


-Velocidad gestual

-Fuerza (la velocidad con la que muevo los brazos depende de nuestras fibras rápidas)
-Coordinación
 

Existen gráficos dónde podemos ver una relación entre el tamaño del nadador y la cantidad de brazadas recomendadas por piscina.


Sin embargo las investigaciones revelan que si quieres mejorar el rendimiento en el agua, tiene el doble de peso mejorar tu resistencia al avance que tu propulsión. Por normal general dedicamos mucho más tiempo a mejorar lo segundo.

 
En el agua, cuánto más rápido intentemos mover los brazos, más agua empujaremos hacia nosotros. En la mayoría de los casos la clave está en la longitud de brazada.

Longitud de brazada: es un parámetro muy importante para evaluar tu técnica. Una amplia longitud de brazada puede indicarnos un buen equilibrio en el agua y una correcta utilización de la fuerza. Mientras que una brazada corta puede reflejar una brazada ineficiente por no realizar los correctos «apoyos» durante el transcurso de la misma. 

 

La longitud de brazada está relacionada con:

-La envergadura del nadador. Una persona de 1,5 metros de altura no podrá tener la misma longitud de brazada que una de 1,9metros.
-La fuerza de la musculatura específica implicada. 
-La distancia y el ritmo de nado
-De tu flexibilidad

Puedes calcularla con la siguiente fórmula: 
 

Longitud de ciclo = distancia de piscina – empuje de pared / ciclos de brazada

 

 

 Debemos tener caro que todo hay que estudiar en su conjunto. Si solo nos centramos en disminuir las brazadas podríamos acrecentar otros errores como: excesiva patada para aumentar la propulsión o excesivos «puntos muertos». 

 

¿Cómo puedo mejorar mi amplitud de brazada?

 -Trabajar el agarre, la tracción y el empuje.

-Reducir la resistencia al avance.

-Reducir la resistencia al avance.

-Realizar el gesto con la velocidad adecuada para evitar los patrones que perjudican la economía de nado.

 

Una de las competiciones más históricas de la natación se celebró en los JJOO de Barcelona 92. Dos astros de la natación como Biondi y Popov se enfrentaron en la final de los 50m libres. Popov tocó primero la pared parando el crono en 21,9″. Biondi llegó justo después en 22″ (en aquella época era el nadador más eficiente de la historia). Sin embargo Popov utilizó 34 brazadas, 3 menos que él. Un margen de eficacia de un 10% entre los dos mejores velocistas del momento. Ver video 

 

¿Qué sucede en el triatlón?

 

En 2004, Antonio Rivas descubrió que la frecuencia de brazada que se produce en los primeros metros de un triatlón de distancia olímpica, es similar a la frecuencia de brazada media que se da en pruebas de 50m en piscina. Esta intensidad de nado que se da hasta los primeros 100 o 200 metros, se produce con el objetivo de evitar los problemas en la salida masiva y coger la mejor posición. 

Estas frecuencias tan elevadas se vuelven a producir, cada vez que se afronta un giro o cambio de dirección y a la llegada a la transición. 

 

En 1990, Toussaint, compara la eficiencia en la propulsión entre triatletas y nadadores, siendo mayor la de estos últimos, debido fundamentalmente a una mayor amplitud de brazada y velocidad de nado. Parece que los nadadores gastan menos energía en mover el agua hacia atrás. 

 

En un estudio similar Millet y cols. (2002), encuentran que el coste energético que le supone a un triatleta el tramo de nado es un 21-29% mayor que el correspondiente a un nadador. Por lo tanto los triatletas debemos centrar nuestra atención en mejorar la técnica de nado. 

 

En aguas abiertas la habilidad de nadar con una mayor frecuencia de brazada es una gran ventaja ya que puede ayudarte a beneficiarte a través de la estela y del corte creados por otros nadadores. Pero siempre manteniendo una buena amplitud de brazada. 

 

Puedes ver el video de Thomas Lurz, uno de los grandes nadadores de aguas abiertas. 

 

Está correlacionado el aumento en la frecuencia de batido con las brazadas más largas. Esto podemos observarlo fácilmente en los estilos de nadadores de élite como Thorpe, Phelps, Davenport… que utilizan un batido de pies muy poderoso para poder impulsarse.

 

¿Qué es el SWOLF? 

Es una herramienta para medir la eficiencia de nado. Proviene de la mezcla de SWIM + GOLF. De forma parecida a cómo un golfista intenta reducir el número de golpes para llegar al hoyo, el nadador trata de disminuir el número de brazadas para completar una distancia determinada sin perder velocidad.

 

Este valor se consigue al sumar las brazadas que has realizado para recorrer una distancia más el tiempo, medido en segundos, que te ha llevado completarla. Cuánto más bajo sea tu valor, mejor nadador serás. Hoy en día este parámetro te lo aportan la mayoría de relojes del mercado.

 

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